Michael Rivera

“EL ROSTRO OSCURO DE LA CONQUISTA”

Ø  Michael Josué Rivera Romero.

El periodo de la colonización fue un proceso que transformo la cultura indígena, cambiando las costumbres vernáculas de los nativos que poblaban el país de Nicaragua durante la era precolombina, estos cambios le costaron a los indígenas duras batallas campales ante los españoles,  trayendo consecuencias trágicas y dolorosas para las tribus originarias.

La  primera expedición en Nicaragua fue dirigida por Gil González Dávila, en el año de 1522, traía la misión de doblegar a los indígenas y convertirlos a la fe cristiana, pero el propósito verídico encomendado por el rey Carlos y la reina Isabel,  era conseguir tesoros como el oro para la monarquía de España.

Durante la conquista en Nicaragua, predominó  el Cacique Diriangen, su valor y valentía fue símbolo de lucha en contra de la invasión española.

La primera parte de la colonización se baso en lo que se podría llamar La Conquista, es decir, la época en donde hubo guerra contra los indígenas ,fundación de ciudades y primer doblamiento, aunque en Nicaraoalli  el proceso de conquista fue una dura lucha,  porque los indios opusieron resistencia, de igual manera en gran parte del territorio hubo luchas incesantes, que culminaron con el exterminio de muchas tribus. Y la segunda parte del período colonial corresponde al desarrollo y población del territorio por parte de los españoles y su mezcla con los indígenas.

En nuestro país la resistencia indígena  es considera una efeméride relevante y ha cambiado su nombre a través del tiempo: primero se llamó "Día de la Raza", luego "Día de la Hispanidad" y hoy en día es reconocido oficialmente por el Ministerio de Educación como el "Día de la Resistencia Indígena", conmemorando así la lucha de los pueblos originarios y la rica herencia cultural que dejaron  a la nacionalidad Nicaragüense.

Llegada de los españoles a Nicaragua.

Del mar les vieron llegar, en grandes naves abatían las olas de los océanos ,  hacia la conquista de mis hermanos emplumados ,por la Santa Iglesia , La cruz y la Corona española, mancharon el suelo americano con sangre  derramada por las espadas de acero, que sin medir consecuencia atravesaban el robusto cuerpo de nuestros hermanos  indígenas.

En nombre del rey,  la Reyna, la Santa Iglesia Católica y el papa que estaba sentado en Roma, se autonombraron dueños de nuestra américa. 

Nuestros hermanos  indígenas tuvieron que rezar diciendo, hágase tu voluntad “cuando eran atravesado  por una espada siendo asesinados por el invasor proveniente de España, esto se debía a que los consideraban animales sin educación , solamente por ser de piel oscura, usar plumas en la cabeza y no vestir ostentosamente trajes o armadura de metal, le arrebataron sus creencias porque danzaban semidesnudos en las faldas de los volcanes y adoraban  la Lluvia, al Trueno el Sol, y ofrecían sacrificios a sus dioses.

Los indígenas eran abatidos por las armas de los “cristianos”,  que escudándose en la Biblia y la santa cruz,  símbolo de la crucifixión del señor Jesucristo,  los asesinaban a sangre fría como bestias salvajes, cazándolos como alimañas sin piedad alguna.

Llamándose seguidores de Cristo se portaran como Anticristo y los  bautizaron,  arrebatandoles sus dioses le impusieron el de ellos.

No  podemos guardar silencio de lo que ocurrió con nuestro antepasado, tenemos que decirle al mundo lo que le hicieron a nuestros hermanos, tenemos que hablar de los 60 millones de indígenas asesinados en nuestra américa, pero primordialmente de los indígenas asesinados en nuestra Nicaragua.

Varios  historiadores nicaragüenses coinciden que la primera gobernación española, en este caso la de Pedrarias Dávila, fue la más sangrienta y cruel de su época. Según el escritor Patrick S. Werner, ", .En su libro "Época Temprana de León Viejo: Una Historia de la Primera Capital de Nicaragua”  En 1522 el oeste de Nicaragua era habitado por 600 mil o 700 mil indios. Pero en 1550, después de 28 años de administración hispánica, la población de indios había disminuido a 42,000, incluyendo hombres, mujeres y niños; esto significaba una pérdida del 92 por ciento de las almas que existían antes de la llegada de los españoles". Ya "en 1581 había apenas 25,000 indios", únicamente, afirma el escritor. Los indios nicaragüenses "eran miembros de las cuatro tribus dominantes, Chorotegas, Nahuas, Maribios y Chontales".  

Los indígenas de América  se asombraban de aquellos  hombres que llegaron en grandes embarcaciones , ellos nunca habían visto algo igual o similar,  llegaron a confundirlos con dioses,  debido a  su armadura de metal, iban montados en grandes bestias, con fuego en las manos, sus   ojos eran  azules, de piel  blancos  y pelo  rizado.

En Nicaragua pasó algo diferente a las demás regiones del continente, nuestros indígenas no  consideraron dioses a los españoles, porque los dioses  ni comen ni beben ni gozan de lo robado, ni violan a las mujeres aprovechándose de la hospitalidad y  recibimiento de nuestros nativos, debido a ese manera de pensar, a  nuestros indígenas  no le atemorizó enfrentarlos en futuras batallas.

Esta Pensamiento abrió  paso a la Resistencia indígena en Nicaragua.

El Cacique  Diriangen  le arrebato la Deyda   a los españoles , cuando se le enfrente al capitán Gil González Dávila y el escuadrón militar que lo acompañaba ,  haciéndolos huir hacia el Sur de nuestro país, habiéndose demostrado a las demás tribus, el coraje y valentía de un guerrero, luchador  e incansable jefe indio.

Sin temor alguno, como se  lo había prometido al capitán, Diriangen  volvió al tercer día pero no para ser bautizado, sino para resistirse y combatir ferozmente, con  intrepidez, sin dejarse avasallar por la bota opresora del conquistador, Su arrebato y audacia hoy enarbolan  las páginas de la historia, y suprimen el sombrío de la época tenebrosa de la conquista.

Nuestra Nicaragua pueblo heroico, Pueblo digno, su coraje y rebeldía lleno de ahínco a las demás provincias de la región, las otras  tribus hablaban de  un Cacique, un varón valiente, lleno de coraje y honorabilidad que no le temía  a nadie, su hazañas llegaron hasta  el extremo de atemorizar  a los conquistadores que venían a saquear nuestro tierras, atracar nuestro oro, a despojarnos de nuestra identidad cultural.

Por la obsesión al oro la ambición y  el  empoderamiento de las nuevas tierras  fueron  las principales razones de los colonizadores  para apoderarse de los territorios  que le pertenecían a nuestros antepasados,  la historia nos explica  la situación económica,  tétrica y abrumadora que estaba pasando España durante el siglo XVI y XVII , La monarquía española necesitaba un poco de oxígeno  económico, para poder restablecer  la situación agobiante de una pronta calamidad española.

Los testimonios de los pueblos indígenas y de frailes españoles, han presentado la Conquista de América como un hecho moralmente cuestionable, movido por la explotación de recursos naturales y caracterizados por una invasión militar y cultural que terminó por extinguir en buena parte las tradiciones vernáculas del continente descubierto. 

Las secuelas de la colonización después de cinco siglos en nuestras tierras, aún siguen vigente, Muy probablemente se trata del mayor desastre demográfico de la historia: la despoblación del Nuevo Mundo, con todo su terror, con toda su muerte, con las angustias y las grandes pestes que afectaron a nuestros indígenas ocasionando en su gran mayoría el deceso.

Tenemos que conocer contundentemente la ventaja inminente de los europeos sobre nuestros indígenas  y en especial las armas de fuego que usaban en aquella época  entre ellas tenemos los  arcabuces y los  mosquetes medios de lucha con gran capacidad de alcance  ,  estas armas causaron  gran impresión debido al estruendo  que producían, también  contaban con las espadas   de acero y hierro, los cuchillos y las armaduras de metal que demostraron ser mucho más efectivos militarmente, esto causó el sometimiento de la mayoría de tribus que se alzaron en luchas. pero su efecto militar fue escaso.

La lucha de nuestros   indígenas fue por  defender su autonomía,  guerrearon   por mejores condiciones de vida. Esto les condujo a  encabezar  cientos de alzamientos contra el orden colonial.

No obstante las fuerza militar de los conquistadores, las  estrategias implementada como tácticas de guerra  y el armamento de los españolas,    fue la ventaja que tuvieron los invasores  sobre los nativos dando como resultado el sometimiento a todas las tribus originarias.

La conquista le costó dolor y sangre a nuestros antepasados, pero la dignidad del cacique  Diriangén marcaron la historian de Nicaragua, su nombre se eternizo por sus hazañas y proezas, De Su coraje y valentía se habla en todas las escuelas del país a pesar que ya vamos sobre cinco siglos de esa página oscura, sanguinaria y cruel para nuestros nativos.

La historia no se olvida se eterniza, Nuestra historia durante la colonia española fue desbastadora y abrumadora, por lo tanto seria inhumano no hablar de ello e ignorarlo y nuestros indígenas no tendrían el honor y la gloria que merecen por su lucha incalificable por la autonomía, y liberta de Nicaragua y el Continente Americano,  que aquel glorioso y majestuoso  15 de Septiembre de 1821 en la provincia de Guatemala se dio el grito más largo de la historia el grito de la independencia que le ponía fin a 300 años de esclavitud indígena.