Japón, mejor conocido como la tierra del Dios naciente, un país Insular en el Océano pacífico, conformado por 6852 islas, sus mayores
representaciones culturales fueron los Samurái con corazón noble
lleno de principios y lealtad.
Durante el siglo XVI, misioneros de los países europeos tales como
España, Portugal e Inglaterra llegaron a Japón y fundaron
misiones cristianas. A comienzos del siglo XVII, el shogunato (Consejo
de Samurái) comenzó
a sospechar de las misiones cristianas, considerándolas precursoras de una
conquista militar por fuerzas europeas y, como medida de protección, ordenó el
cierre de Japón a toda relación con el mundo exterior a excepción de contactos
restringidos con mercaderes chinos y neerlandeses en la ciudad de Nagasaki. Este aislamiento se prolongó durante
251 años, hasta el año 1854.
Un país que se había aislado de los demás países del mundo no
contaba con muchas expectativas, para poder competir en el ámbito económico con
las grandes potencias mundiales, pero llego la modernización y con muchos
esfuerzos los japoneses se posesionaron en la palestra del comercio mundial y
su crecimiento económico fue sorprendente.
Durante el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, en septiembre de 1939,
dio a Japón una nueva oportunidad para extenderse por Sudeste asiático, después de haber alcanzado varios acuerdos diplomáticos.
En septiembre de 1940 Japón estableció una alianza tripartita con Alemania e Italia, el denominado Eje Roma-Berlín-Tokio, que aseguraba
ayuda mutua y total durante un periodo de diez años. Sin embargo, Japón
consideró que el pacto firmado en 1939 entre Alemania y y la URSS había liberado al Imperio
de cualquier obligación contraída en la alianza anticomunista de 1936. Por tanto, en abril
de 1941,
Japón firmó un pacto de neutralidad con la URSS, que garantiza la
protección del norte de Dongbei(-)Pingyuan.
Al mismo
tiempo, Japón intentó obtener acuerdos económicos y políticos en las Indias Orientales Neerlandesas.
Estas acciones provocaron el embargo de petróleo estadounidense e incrementaron
la hostilidad entre ambos países, bastante fuerte desde la invasión japonesa de China en 1937. En
octubre de 1941 el general Hideki Tōjō se
convirtió en el primer ministro japonés y ministro de Guerra, lo que no
favoreció la normalización de las relaciones.
El 7 de
diciembre de 1941 (domingo)
sin aviso y mientras todavía se estaban celebrando negociaciones entre los
diplomáticos estadounidenses y japoneses, varias oleadas de aviones japoneses
bombardearon Pearl Harbor, en Hawái,
la principal base naval estadounidense en el Pacífico
(véase Ataque a Pearl Harbor); poco después se
lanzaron ataques simultáneos contra Filipinas, la isla de Guam, isla Wake e islas Midway, Hong Kong, Malasia británica y Tailandia.
El 8 de
diciembre (lunes), Estados Unidos declaró la guerra
a Japón tras la declaración del presidente Franklin D.Roosevelt en el senado,
al igual que el resto de los poderes aliados, excepto
la URSS.
Los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki fueron ataques nucleares ordenados por Harry S. Truman, presidente de los Estados Unidos, contra el Imperio del Japón. Los ataques se efectuaron el 6 y el 9 de agosto de 1945, formando parte del fin de la Segunda
Guerra Mundial. Después de seis meses de intenso bombardeo de otras
67 ciudades, el arma nuclear Little Boy fue
soltada sobre Hiroshima 6 de agosto de 1945, seguida por la detonación de
la bomba Fat Man el jueves 9 de agosto
sobre Nagasaki.
Hasta la fecha, estos bombardeos constituyen los únicos ataques nucleares de la historia en la humanidad. (Wikipedia)
Después de la segunda guerra mundial Japón estaba desbastado y reducido a ruinas,
una cuarta parte de la riqueza nacional
(Producto Nacional Bruto) de antes de la guerra se evaporó. Japón tuvo 1,2 millones de soldados y un millón de civiles
muertos y 1,4 desaparecidos.
Se
ha llamado milagro japonés al crecimiento económico vivido por
el mencionado país desde los años 1960 hasta los años 1980, con un promedio del
5% durante los 1960, un 7% en los 1970 y una media del 8% en los
años 1980.
Lo sorprendente de
este crecimiento económico fue en contrates lo
devastado que quedó Japón después de la segunda guerra mundial y lo rápido
que se posesionó en una potencia económica mundial.
Actualmente La economía de Japón es la tercera mayor del mundo, en primer lugar China y EEUU . La cooperación entre el gobierno y las industrias, la costumbre japonesa del trabajo duro
y el dominio de la tecnología han llevado a Japón al éxito económico del que
disfruta hoy en menos de medio siglo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario