CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LOS INTERESES ECONÓMICOS DE LOS ESTADOS UNIDOS EN NICARAGUA Y LA MUERTES DEL GENERAL SANDINO
Michael Rivera
Michael Rivera
Todos
sabemos, que los Estados Unidos de América mantienen un gobierno que responde a
los intereses capitalistas de su país. Sean los Demócratas o los Republicanos
quienes gobiernen, los grandes capitalistas no tienen por qué quitarse el sueño
en cuanto al tema de seguridad económica se refiere, puesto que las reglas del
juego, quienes las dictan son estas clases sociales.
El
senador estadounidense, Wheeler, declaró en esos años, que esa acción
interventora en Nicaragua, aún haciendo a un lado el aspecto moral, perjudicaba
notablemente los intereses económicos de su país y la opinión internacional.
Estas acciones negativas, a su vez, son
denunciadas enérgicamente por diferentes diarios, como The National de Nueva
york y El tiempo de Bogotá, así como diferentes naciones del mundo entero se
pronuncian a favor de Nicaragua, a la vez que denuncian la masacre de una
potencia sobre un estado recién formado.
Es
así, como los Estados Unidos, imposibilitados de vencer al sandinismo, con la
presión internacional encima, otra guerra mundial pisandoles los talones, los
alemanes y japoneses, aspirando también posicionarse como potencia y la aguda
crisis económica que sacude el mundo capitalista principalmente el
norteamericano, les obliga a abandonar el territorio nicaragüense.
Los
Estados Unidos vieron en este hombre el aliado estratégico e incondicional que
necesitaban. Garante de la estabilidad económica de las clases opresoras criollas, dominantes locales,
representadas políticamente en los liberales y los conservadores y, sobre todas
las cosas asegurador fehaciente de los intereses de la potencia.
Se
crea la Guardia Nacional como un ejército “apolítico”, pero quien en realidad va a ser en el futuro, la fuerza
armada que regirá el destino de Nicaragua.
La
“selecta” sociedad granadina y leonesa, organizaron fiestas con el fin de
congraciarse con Somoza por el asesinato de Sandino.
El
general era la viva voz del pueblo, de las clases populares, de los obreros y
campesinos, de los marginados, de los excluidos, de los indignados, que había
que silenciar para siempre.
Lo silenciaron porque
amenazaba, más que todo, su interés
económico.
Al general Sandino lo asesinaron por lo que en sí representaba, “una amenaza latente para los intereses
económicos y políticos de los Estados Unidos en Nicaragua”.
Los
Estados Unidos son los asesinos intelectuales y Anastasio Somoza García el
autor material, junto con catorce cobardes más. Así fue narrado por uno de ellos, Abelardo Cuadra, en una entrevista que
diera a la prensa.
La
muerte del héroe obedece a fuertes intereses de la potencia del norte y de la
clase criolla nicaragüense. Sino, por qué razón lo matarían si ya había firmado
el acuerdo de paz y estaban en proceso de desarme y ubicación de sus hombres en
cooperativas, las cuales masacraron vilmente a la muerte de Sandino.
Somoza
García, congraciandose con los Estados Unidos y la clase política en el poder,
ejecutó el orquestado plan que lo llevaría directo a la silla presidencial.
Lugar que ocupó hasta que heroicamente, otro patriota leonés, poeta, soñador y
con conciencia social lo ajusticiaron.
Sandino
partió de esta tierra en su cuerpo material, pero sus ideales se impregnaron en
el corazón de nuestra patria Nicaragua